El pasado domingo 13 de enero, tras un colapso en la red de alcantarillado, los pobladores del distrito de San Juan de Lurigancho fueron sorprendidos por un aniego de aguas con residuos sólidos humanos.
Según INDECI, el número de afectados ascendió a más de 2000 personas en solo dos días. El suceso desató una gran contaminación y cuestiona la eficiencia de los sistemas de saneamiento actuales y su vulnerabilidad ante situaciones de emergencia.
La contaminación de las aguas residuales repercute tanto en los suelos como en las personas que tengan contacto directo con estas, debido a la elevada concentración de coliformes fecales y otros agente patógenos. Otro factor que agrava esta situación es la presencia de vectores como moscas, roedores e insectos. Los efectos en la salud se evidencian en casos de infecciones cutáneas y enfermedades como hepatitis, diarreicas y otras de transmisión rápida. Por ello, es necesario un sistema de saneamiento eficiente que no presente riesgo en generar enfermedades o epidemias.
Una solución viable ante el acontecimiento en SJL es la propuesta ofrecida por el startup SANILAB. En 2015, científicos peruanos provenientes de prestigiosas universidades presentaron esta propuesta ecológica e integral de saneamiento denominada SANILAB. Ellos lanzaron el primer inodoro ecológico-ergonómico, baño seco que no utiliza agua. Su diseño responde a un proceso de co-creación con los propios usuarios para satisfacer las necesidades de los peruanos. Es práctico y de fácil portabilidad, sobre todo en lugares de difícil acceso. Cuenta con una plataforma ergonómica que permite tomar posturas más elevadas de las piernas y evitar problemas de colon, constipación y hemorroides.
Esta innovación es promovida por el programa del gobierno peruano y cuenta con el apoyo de diversas organizaciones. Entre ellas: D-Lab Innovación Inclusiva, el Instituto Tecnológico de Massachusetts e Incubadoras Innova de ESAN. Actualmente se encuentra operando en Perú y ha sido ganadora del concurso nacional de “Ideas Audaces” 2016 del Fondecyt de la CONCYTEC, del concurso Global HELLO TOMORROW en Perú y con misión tecnológica en Francia. Consiste en la implementación de baños portátiles ergonómicos que almacenan y neutralizan las heces y orina (para evitar el mal olor). Los residuos humanos se recolectan en contenedores y son llevados a una planta ecológica, donde son transformados en fertilizante mediante procesos biotecnológicos mixtos. De este modo, se logra el tratamiento de todos los residuos humanos con el fin de ser reutilizables y comercializados en calidad de biofertilizante, líquido con alta concentración de nutrientes que sirve para el mantenimiento de áreas verdes de la ciudad.
El sistema convencional de saneamiento, que privilegia el uso del agua, no es sostenible para el futuro de las ciudades. La ONU estima que para el 2050 cerca de 5000 millones de personas, tendrán escasez de agua, ya que su demanda se ha multiplicado por 6. Evidencia de ello, es el caso de vulnerabilidad en SJL, o como aquel del año 2017, donde Lima colapsó por los huaicos y muchas zonas quedaron sin suministro de agua.
La delicada situación, generada por el deficiente de tratamiento de residuos peligrosos, nos recuerda los acontecimientos ocurridos en momentos hitos en la historia donde diversos agentes patógenos se propagaron a través de las aguas. Como el caso de la “peste negra” durante la edad media y el cólera, que llegó al Perú en 1991, y se propagó en un lapso de ocho semanas en las 3 regiones del país afectando a más de 300 mil personas.
En la actualidad, el distrito de San Juan de Lurigancho nos muestra la vulnerabilidad del sistema actual de saneamiento y demuestra la necesidad de evaluar nuevas alternativas de solución ante desastres ambientales que a la vez sean prácticas y accesibles para todos los ciudadanos. Con el fin de generar un impulso en la mejora de la calidad de vida, debemos pensar y abrir las puertas a las innovaciones que nos ofrecen jóvenes emprendedores. Los sistemas y soluciones convencionales deben ser actualizados, viables y éticamente responsables con la sociedad y preservación de los recursos que nos provee el medio ambiente.
Autores: Kristine Egúsquiza y Raúl Muñoz Sifuentes
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